Historia de "teibol"
martes, octubre 13, 2009 by MeDoRiO X
- No mames wey ahí vienen estas viejas a sentarse en nuestra mesa.
- Tu aguanta, cuando vean que no les vamos a invitar ni madre se van.
- Haaa
- Hola, nos podemos sentar.
- (¬¬, si ya están sentadas), si quieren.
- como se llaman.
- el es Medorio* y yo soy Cutberto Gaudázar*, pero mis cuates me dicen el "cruci".
- De donde son?.
- (ha chinga eso que tiene que ver) Soy del puerto y el es de cd. Juarez.
- Nosotras somos de cuernavaca.
- Y que hacen por estos rumbos?.
- Pues trabajar amor, ya sabes.
(Aquí una de ellas ya estaba metiendo mano a uno de los protagonistas de esta historia)
- Mmm, y que alla no hay "teibol" o que pedo?.
- Pues si hay, pero pagan muy poco.
- Aquí cuanto sacan al día o que?.
- Depende.
- Depende de que?.
- Pues cuando nos va bien como 6 mil o 4 mil pesos y si nos va mal como 1500.
- A la madre al día, pues ni tan mal, no me chinguen.
(Para ese entonces el manoseo era aun mayor)
- Jajaja, es que tenemos gastos e hijos que mantener.
- Si claro, me imagino.
- Oye papi nos vas a invitar una copa.
- (¬¬), pues con lo que ganan es mas fácil que nos inviten el cubetazo.
- Ay que codo son, anda solo invitame una y lo tomo despacio.
- Mejor te invito de mi chela.
- No, porque nos regañan, mejor nos vamos si no nos van a invitar nada.
- A sale, lleguenle.
(Tres cubetazos después y dos que tres privados con limite de tiempo)
- No mames no mames.
- Que wey?.
- No mames no mames.
- Que cabron no me espantes.
- Mi celular, no lo encuentro.
- Lo dejaste en tu casa pendejo.
- No wey, si no de donde te marque.
- Ha cabron si es cierto, busca bien en tus bolsas.
- Si wey como están inmensas las bolsas es difícil encontrarlo.
- Espera deja decirle al DJ que pare la musica y que prenda las luces, nadie se va hasta que aparezca tu celular.
- No seas mamon, ya busque bien y no lo encuentro, espera espera, la puta wey, esa pinche vieja me lo quito.
- Ha chinga ha chinga y tu vieja que tiene que ver aquí.
- No wey, la otra puta, la que se sentó en mis piernas, me lo quito cuando me estaba agarrando el pito.
- No se ve la cabrona, aguanta voy a preguntarle al mesero donde esta la pendeja.
- Ora (que se atora).
(Diez minutos después y dos chelas de mas)
- Ahí esta la cabrona, le voy a pedir mi celular que no se haga pendeja.
- Oye hija de la chingada regresame el celular que es el único que tengo.
- Que celular? (con cara de me hago pendeja y no se nada).
- Wey tranquilo que aquí nos van a madrear.
- El que me robaste cuando te sentaste en mi mesa.
- No, yo no robe nada idiota, el que me encontré fue este celular jodido que ni saldo tiene.
(ni bien termino de decir saldo cuando aventó el celular y fue a dar a tres mesas adelante casi casi final de fotografía, para ese entonces ya estaba dos meseros y el pendejo del guardia de seguridad).
- Vámonos cabron, que nos van a romper la madre.
- Si wey no mames ya vámonos, deja ir por mi celular. Mira wey si sirve todavía esta prendido.
- Ya larganse pobres perros.
- Pero bien que querías mi celular y mi dinero puta barata.
Aquí si sude frío para que negarlo, me dije ya valimos madre, nos agarra del brazo el rotoplas de seguridad y dos meseros mas con cara de pocos amigos se acercan para ayudarlo, solo pensé en la cara no de eso vivo, unos de ellos solo nos dijo - tiene que pagar lo que consumieron para que se puedan ir, al escuchar eso sentí un gran alivio, saque mi black para pagar porque nunca salgo de casa sin ella (cof cof) y me limite a preguntarle al "cruci" si el pedo pesa.
* Esta historia esta basada en un hecho real, los nombres de los personajes y el lugar fue cambiado por cuestiones de seguridad.
- Tu aguanta, cuando vean que no les vamos a invitar ni madre se van.
- Haaa
- Hola, nos podemos sentar.
- (¬¬, si ya están sentadas), si quieren.
- como se llaman.
- el es Medorio* y yo soy Cutberto Gaudázar*, pero mis cuates me dicen el "cruci".
- De donde son?.
- (ha chinga eso que tiene que ver) Soy del puerto y el es de cd. Juarez.
- Nosotras somos de cuernavaca.
- Y que hacen por estos rumbos?.
- Pues trabajar amor, ya sabes.
(Aquí una de ellas ya estaba metiendo mano a uno de los protagonistas de esta historia)
- Mmm, y que alla no hay "teibol" o que pedo?.
- Pues si hay, pero pagan muy poco.
- Aquí cuanto sacan al día o que?.
- Depende.
- Depende de que?.
- Pues cuando nos va bien como 6 mil o 4 mil pesos y si nos va mal como 1500.
- A la madre al día, pues ni tan mal, no me chinguen.
(Para ese entonces el manoseo era aun mayor)
- Jajaja, es que tenemos gastos e hijos que mantener.
- Si claro, me imagino.
- Oye papi nos vas a invitar una copa.
- (¬¬), pues con lo que ganan es mas fácil que nos inviten el cubetazo.
- Ay que codo son, anda solo invitame una y lo tomo despacio.
- Mejor te invito de mi chela.
- No, porque nos regañan, mejor nos vamos si no nos van a invitar nada.
- A sale, lleguenle.
(Tres cubetazos después y dos que tres privados con limite de tiempo)
- No mames no mames.
- Que wey?.
- No mames no mames.
- Que cabron no me espantes.
- Mi celular, no lo encuentro.
- Lo dejaste en tu casa pendejo.
- No wey, si no de donde te marque.
- Ha cabron si es cierto, busca bien en tus bolsas.
- Si wey como están inmensas las bolsas es difícil encontrarlo.
- Espera deja decirle al DJ que pare la musica y que prenda las luces, nadie se va hasta que aparezca tu celular.
- No seas mamon, ya busque bien y no lo encuentro, espera espera, la puta wey, esa pinche vieja me lo quito.
- Ha chinga ha chinga y tu vieja que tiene que ver aquí.
- No wey, la otra puta, la que se sentó en mis piernas, me lo quito cuando me estaba agarrando el pito.
- No se ve la cabrona, aguanta voy a preguntarle al mesero donde esta la pendeja.
- Ora (que se atora).
(Diez minutos después y dos chelas de mas)
- Ahí esta la cabrona, le voy a pedir mi celular que no se haga pendeja.
- Oye hija de la chingada regresame el celular que es el único que tengo.
- Que celular? (con cara de me hago pendeja y no se nada).
- Wey tranquilo que aquí nos van a madrear.
- El que me robaste cuando te sentaste en mi mesa.
- No, yo no robe nada idiota, el que me encontré fue este celular jodido que ni saldo tiene.
(ni bien termino de decir saldo cuando aventó el celular y fue a dar a tres mesas adelante casi casi final de fotografía, para ese entonces ya estaba dos meseros y el pendejo del guardia de seguridad).
- Vámonos cabron, que nos van a romper la madre.
- Si wey no mames ya vámonos, deja ir por mi celular. Mira wey si sirve todavía esta prendido.
- Ya larganse pobres perros.
- Pero bien que querías mi celular y mi dinero puta barata.
Aquí si sude frío para que negarlo, me dije ya valimos madre, nos agarra del brazo el rotoplas de seguridad y dos meseros mas con cara de pocos amigos se acercan para ayudarlo, solo pensé en la cara no de eso vivo, unos de ellos solo nos dijo - tiene que pagar lo que consumieron para que se puedan ir, al escuchar eso sentí un gran alivio, saque mi black para pagar porque nunca salgo de casa sin ella (cof cof) y me limite a preguntarle al "cruci" si el pedo pesa.
* Esta historia esta basada en un hecho real, los nombres de los personajes y el lugar fue cambiado por cuestiones de seguridad.
Excelente historia.
Me encantó, me sigo riendo, no espera, ya no porque no puedo escribir bien... Jajaja!
MUy fino jajaja.
cuando fue eso porque creo que los vi no habra sido en aca
en donde?